Artroscopia de Rodilla

La artroscopía de rodilla es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite diagnosticar y tratar lesiones dentro de la articulación de la rodilla. Es una herramienta muy útil en ortopedia moderna porque permite intervenir con mayor precisión y con menos complicaciones que una cirugía abierta tradicional.

¿Qué es la artroscopía de rodilla?

Es un procedimiento quirúrgico en el que el cirujano introduce una pequeña cámara (llamada artroscopio) dentro de la rodilla, a través de pequeñas incisiones. La cámara permite ver el interior de la articulación en una pantalla, y mediante instrumentos especiales se pueden reparar estructuras dañadas.

Se realiza bajo anestesia regional o general, y en la mayoría de los casos es ambulatoria, lo que significa que el paciente puede irse a casa el mismo día.

¿Cuándo se recomienda?

La artroscopía se indica cuando existen lesiones que no han respondido al tratamiento conservador o cuando se necesita un diagnóstico preciso de lo que ocurre dentro de la rodilla. Las principales indicaciones incluyen:

  • Lesiones de meniscos (roturas internas)
  • Lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA)
  • Daños en el cartílago articular
  • Presencia de cuerpos libres dentro de la articulación
  • Sinovitis crónica
  • Algunas formas de artrosis

¿Cómo es el proceso de recuperación?

El tiempo de recuperación dependerá del tipo de lesión tratada. En general:

  • Se permite caminar con ayuda desde el primer o segundo día, dependiendo del caso.
  • Se recomienda fisioterapia desde la primera semana.
  • El regreso a actividades deportivas puede tardar entre 4 semanas y 6 meses, según la complejidad de la cirugía.

Es importante seguir las indicaciones del médico, asistir a las sesiones de rehabilitación y evitar esfuerzos durante las primeras semanas.

Beneficios de la artroscopía

  • Incisiones pequeñas y mínima cicatriz
  • Menor riesgo de infección
  • Menos dolor postoperatorio
  • Recuperación funcional más rápida
  • Diagnóstico más preciso

La artroscopía de rodilla es una excelente opción para tratar muchas lesiones internas de la rodilla con rapidez, seguridad y buenos resultados. Si tienes dolor persistente, inflamación, bloqueo articular o dificultad para mover la rodilla, es fundamental consultar a un especialista que evalúe si este procedimiento es adecuado para ti.