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La pseudoartrosis es una complicación que puede surgir cuando un hueso fracturado no logra consolidarse adecuadamente tras un período de tiempo esperado. En lugar de sanar formando una unión ósea firme, el hueso queda separado o inestable, como si se hubiera formado una articulación falsa.
¿Por qué ocurre la pseudoartrosis?
Generalmente, la pseudoartrosis aparece cuando la fractura no recibe el entorno adecuado para su curación. Algunas de las causas más comunes son:
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Mala alineación de los fragmentos óseos.
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Inmovilización insuficiente durante el tratamiento.
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Infecciones en la zona de la fractura.
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Tabaquismo, enfermedades crónicas (como diabetes) o uso prolongado de medicamentos como corticoides.
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Falta de irrigación sanguínea en el área afectada.
Tipos de pseudoartrosis
Se reconocen dos formas principales:
Pseudoartrosis atrófica: no hay señales de regeneración ósea; los extremos del hueso pueden volverse delgados y redondeados. Requiere un estímulo biológico adicional para sanar.
Pseudoartrosis hipertrófica: hay formación de callo óseo, pero sin consolidación. En este caso, suele haber movimiento excesivo entre los fragmentos, y la estabilidad mecánica es el principal problema.
Síntomas más frecuentes
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Dolor persistente en el sitio de la fractura.
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Inflamación o hinchazón crónica.
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Movilidad anormal del hueso.
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Sensación de debilidad o incapacidad para soportar peso.
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En casos severos, puede haber deformidad visible.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza con estudios de imagen, principalmente radiografías, que muestran la falta de unión ósea tras varios meses. En algunos casos se utilizan tomografías o resonancia magnética para evaluar la calidad del hueso o detectar infecciones.
Tratamiento
El tratamiento de la pseudoartrosis depende del tipo, la localización y el estado general del paciente. Las opciones incluyen:
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Cirugía para retirar tejido cicatricial y colocar injertos óseos.
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Fijación interna con placas, tornillos o clavos intramedulares para estabilizar el hueso.
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Estimulación eléctrica o ultrasónica para favorecer la regeneración ósea.
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En algunos casos, se requiere tratamiento antibiótico si existe una infección subyacente.
Recuperación y pronóstico
Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los casos pueden resolverse satisfactoriamente. La rehabilitación con fisioterapia es clave para recuperar la función y evitar complicaciones. La duración de la recuperación varía según la complejidad del caso.